domingo, mayo 13, 2007

EL VIOLÍN & LOST IN TRANSLATION: EN LA OPINIÓN DEL FRIEND

Ayer por fin ví El violín y la verdad es que no acabo de entender porqué causó tanto alboroto en Europa. Sí, la actuación del señor es muy buena, sobre todo considerando que en su vida había actuado. Te transmite una honestidad, una sinceridad, una dignidad que te toca el corazón e impresiona. Sí, la fotografía es excelente. ¿Pero la historia? La historia, en mi opinión, no es muy buena. No es emocionante-conmovedora-sorprendente o algo parecido. Es una historia equis. Me queda la impresión de que los franceses la adoraron por esta obsesión que tienen por los movimientos armados campesinos, pero sólo por eso. En términos generales, la película me pareció buena pero repito, realmente no comprendo por qué causó tanta fascinación y ruido mediático en algunos festivales.


Ayer también ví Lost in Translation y la verdad es que, como saben, estaba muy motivado y con altas expectativas acerca de ella. La impresión que me causó es que, cuando iba a la mitad, ya estaba diciendo: yaaaa que ocurra algoooo!!, ya saben? esa impresión que tienen cuando van en la intro de la película pero saben que lo mejor está por venir. Al fin acabó y el climax tal cómo lo esperaba pues nunca llegó. Pero de todas maneras me gustó. Siento que no es tanto lo que cuenta sino lo que te hace imaginar acerca de lo que sienten los personajes. Sofía Coppola te muestra en imágenes lo que otros directores te hacen saber con palabras. Además de algún modo esta historia, este guión, es tan suelto, podríamos decir tan libre, que te fuerza a adentrarte en la historia para entenderla. Esto es, me imaginé perfecto en Tokio en una situación similar. Casi te sientes en esta depresión, en este mood en el que están los personajes, en el que nada te emociona, nada te toca, en este aburrimiento e indiferencia.En esta crisis existencial provocada por ese gran vacío [por esos grandes vacíos] del que no sabes mucho en realidad pero está presente en toda la película, que casi lo puedes tocar [o más bien ver]. Estas dos soledades que se encuentran de una manera imperfecta, casi casual, casi por error. Tokio se convierte en un reflejo de lo que pasa en sus interiores: un lugar que no conocen, que no reconocen, y que de algún modo les es hostil. Un lugar que no comprenden, que es extraño y en el cual se sienten aislados y solos. Pero la culpa no es de Tokio, es de ellos. Ellos están perdidos dentro de sí mismos y, por consiguiente, también perdidos en esa ciudad y en esa cultura. Tokio representa aquello a lo que se enfrentan en su fuero interno.


Su encuentro les hace recordar la Vida, esa que ya no sienten y que dejaron atrás. Y ese instante, esa chispa de luz que constituye su encuentro, a la vez que les da esperanza e impulso para seguir, también podría conducirlos a otra crisis. Pero eso no es problema de la Vida, sino de ellos. Y es que, si la analizamos, su relación [la neta como casi todas las relaciones románticas que vemos en el cine] no tiene futuro. Las palabras que intercambian son muy pocas, uno deduce como están las cosas por las situaciones más que por las palabras. Ellos en realidad no se conocen, no saben nada el uno del otro. Pero intuímos lo que sienten. El encuentro les sirve como un trampolín con el que sorpresivamente se encuentran en su caída libre hacia la nada. Está en ellos aprovecharlo para subir o no hacer nada y dejar que este impulso se acabe por inercia. El encuentro queda atrás en el momento en que se despiden. Lo que está adelante es la vida de cada uno de ellos, el tomar ventaja de esta oportunidad para enfrentarse a sus fantasmas.

viernes, mayo 11, 2007

SOFÍA COPPOLA: ME DECLARO TU FANZ ABSOLUTO

Me enamoré desde que la ví por primera vez. No, no de Sofía Coppola [juran], sino de Marie Antoinette. Desde que la conseguí en versión pirata la he visto 5 o 6 veces. Hoy sentí algo cercano a un orgasmo en seco cuando la vi disponible para renta en Blockbuster. ¿Es que nunca estuvo en cartelera en México? ¿Tal vez estuvo y yo no me enteré? En todo caso, sueño con algún día verla en pantalla grande. El verla allí me inspiró para rentar The Virgin Suicides, la opera prima que nunca vi. También me encantó. Me encantó poder compartir con Coppola la visión sobre la belleza en el cine. En el behind scenes alguien [creo que su madre] comenta que ella siempre fue una persona muy visual y que su primer película fue la [primer] culminación de esas acendradas artes visuales. Ver Marie Antoinette o Vírgenes Suicidas es ver algo muy bello, visualmente hablando. Encontrar realmente bella una toma en el consultorio de un psiquiatra, en el desorden de un cuarto de unas adolescentes, en un tocador de baño, es algo que realmente me toca, me emociona y me hace ver a la directora hasta guapa.



Y bueno, hablar de Maria Antonieta es, como diría esa homónima mejor conocida como La Mamá, otro boleto. Me encanta. Es mi obsesión del momento y mi lectura del momento es la biografía de esta reina hecha por Sweig [y otras dos más esperan en mi buró]. Lo más pronto posible rentaré Lost in Translation que ya sé que me gustará pues mi madre [ya lo saben, mi cinéfila favorita y casi siempre coincidimos en opiniones] me la recomendó. Por lo pronto, si alguna alma generosa [o interesada y egoísta, no importa], quiere hacerme feliz, me quiere conquistar, quiere obtener algo de mí, me quiere sobornar, comprar mi silencio, me quiere bien, quiere llevarme a la cama, quedar bien conmigo, demostrarme su amistad y aprecio, tener mi gratitud, lograr que me haga un piercing, que le de un masaje, chantajearme u obtener un guagüis, debe saber que para lograr cualquiera de estos objetivos sólo tiene que regalarme el DVD de Marie Antoinette. Seize the chance...

viernes, mayo 04, 2007

COROS EXTRAORDINARIOS: EL BONITO, EL CAGADO Y EL MÁS CAGADO

Como hoy es viernes de relash les dejo, no uno, no dos, sino TRES videos divertidos. Uno que realmente está increíble y asombroso, otro que es el spoof del primero y está muy cagado y finalmente el más cagado de todos. Relájense y diviértanse, un beso.

el bonito

el cagado


el más cagado


martes, mayo 01, 2007

COMO DIRÍA JUANGA Y LA DURCAL: ASÍ FUE. COMO DIRÍA YO: ASÍ ES...

Podría hacer la crónica exacta, con diálogos clave, de cómo terminó todo. Sin embargo, para hacer el recuento sólo basta enumerar los hechos importantes. Todo comenzó un mes antes de la ruptura definitiva. Yo comencé a sentir que no me veía en un futuro con él. Y era un sentimiento triste y que producía una terrible desazón en mi corazón. A pesar de que sentía que en esos momentos difíciles tenía que poner todo de mi parte, llegó un momento en el que sentí que sólo daba y no recibía, al contrario, me tocaba la peor parte. Vernos era solamente para escuchar la lista interminable de sus problemas y consolarlo, y recibir regaños y malos modos que se justificaban con un "no la está pasando bien". Me di cuenta de la situación y le reclamé, no una, sino varias veces. El resultado era que el que estaba mal y era un susceptible de lo peor, era yo. Es previsible que una situación como esta no pueda durar mucho. La situación fue el trigger, aunque siento que la decisión ya estaba formada desde antes.


Pero no, esta versión me pone a mí como el bueno y la víctima. También existe la otra versión, del Alex que no supo ser el apoyo que el otro necesitaba, que no tuvo la madurez emocional para marcar límites claros en lo que era aceptable o no, el Alex hiriente y revanchista que puede decir las peores cosas para lastimar al otro. Escuché hace poco en la radio que si quieres saber cuál es tu potencial en cuanto a tu inteligencia emocional, esto es, lo que más puedes dar en relación con el amor y tu pareja, observes el resultado de tu última relación. Es para lo que te alcanza, pues hiciste lo mejor que pudiste con los recursos que tenías. Ahora miro hacia atrás y veo que, a la par de cosas maravillosas, convivían cosas no tan buenas. Eso fue lo que pude crear, no más. Está en mí mejorar el resultado la próxima vez.


¿Qué pasó después? Yo pensé que iba a ser mucho más difícil. Con mi tendencia a reprimir emociones, esta vez me decidí a no reprimir ninguna. Asesorado por el libro correspondiente sobre inteligencia emocional, estaba al pendiente de ellas para sentirlas, y aceptarlas. Dos días estuve perfecto, al tercer día que amaneció nublado, me dió el down. Al otro día me sentí mejor y toda una semana estuve alegre hasta que un día escuché Es Mejor Decir Adiós, de Intocable, en el coche, y lloré y lloré a moco tendido.


No todo ha pasado, por supuesto, siento que todo es un proceso. Ya pasé por la etapa de la nostalgia y de superar la necesidad que crea la costumbre. ¡Qué difícil es encontrarse un domingo en la tarde y TENER QUE BUSCAR con quien ir al cine! O saber que el jueves a la tarde no tendrás a alguien que te abrace [y pedirle a la gente a todo lo largo del día que me abracen]... Bueno, ok, tal vez eso de superar la necesidad de la costumbre toma más tiempo. Lo que sí es que ahora estoy en lo que llamo la "etapa del coraje". Voy manejando y me acuerdo que le molestaba que manejara rápido y que donde sabía que había radares frenaba y me enojo al recordar que me regañaba por eso. Me enojo cuando recuerdo lo egoísta que era en tantas cosas y me enojo al recordar que me regañaba por otras tantas cosas y me enojo más cuando recuerdo que me decía que "no me estaba regañando, que yo era un exagerado". Qué stress!!!


Y me sigo enojando cuando me llama para darme en media hora un resumen de sus pensamientos y sentimientos. Siempre yo-yo-yo. Me enojo cuando recuerdo que yo siempre le preguntaba como había estado su día y después de escuchar durante 40 minutos (con todo y los diálogos exactos) el relato pormenorizado de su día, no era para preguntarme "y a tí, como te fue?" Me enojo también al recordar que me enojaba el que me preguntara "cómo te fue?" sólo en las épocas en las que habíamos peleado recientemente, en un esfuerzo por "hacer méritos".


Por supuesto que toda esta lista de enojos es injusta y parcial, producto de la etapa que estoy pasando, pero bueno equiss la justicia, por lo pronto estoy en ese mood y, este es mi blog. Y bueno ahora siento que necesito tiempo para procesar la experiencia y quedarme con lo bueno, tiempo para sanar las heridas y sentirme listo para otra relación. Y mis amigos han sido invaluables con su apoyo y cariño. La ruptura fue el 8 de marzo. Si hasta hace poco mis amigos me preguntaban si tenía algo y me veían medio raro, ahora me dicen que les da gusto verme alegre. Por lo pronto no busco nada sentimental y me dedico a conocer hombres por internet con un perfil super prosti. Y me siento bien, estoy en paz... Suena triste, pero como si me hubiera quitado un peso de encima, un stress de encima, problemas que no eran míos y alejándome de una persona que también me estresaba de más. En paz...