viernes, septiembre 29, 2006

ORIENTAL RAZOR BLADE

Hoy estaba rasurándome en el club y comenzó una musiquita muy relajante, como cuerdas japonesas, hagan de cuenta que estaban en una casa de geishas, súper rica y tranquila. Acto seguido, al lavabo de la izquierda llegó un señor japonesito y cincuentón, con cara muy serena. Muy parsimoniosamente abrió su bolsita y sacó su rastrillo y comenzó a rasurarse también. Me parecía que nos rasurábamos juntos al ritmo de la música. Muy bizarro...