Después de quejarme amargamente durante varios capítulos y con ganas de lanzar el libro lejos (mortalmente aburrido), ahora mismo estoy sudando, con el corazón agitado, ya entré gritando al cuarto de mi hermano en crisis de emoción/ansiedad (Lalochis sólo gritaba "NO ME CUENTES, NO ME CUENTEEEES!!!!" mientras yo tiraba de su pierna gritando también). Voy en el capítulo 30 y no mamen lo emocionante que está. Besos a todos los potter-fans como yo. Los dejo, seguiré leyendo...