- Tengo el extraño hábito de acomodar mi closet por colores. En el tubo de las camisas comienzo a la derecha por lo amarillo, luego el rojo, el negro, luego todos los grises, después el café, todos los ocres, el azul marino, luego el azul claro y así hasta llegar a todas las camisas beige-tirándole-a-blanco y al final todas las blancas. El último lugar de la izquierda lo reservo para las camisas nuevas o las favoritas de la temporada (como verán no tengo camisas verdes iiiuuu) El tubo de los pantalones igual. Para que el hábito termine de ser muy gay, todos los ganchos deben ser blancos e idénticos...
- Me gusta meter el dedo cordial de la mano derecha (sí, ese que usamos para hacer finger) en mi ombligo. Me relaja...
- Este sí me da pena, pero bueno, ya casi todos mis amigos lo saben: cual vil ñora de película, duermo.. con antifaz. Tengo varios, pero mi favorito es uno azul marino que me regalaron (o me volé?) en Cubana de Aviación jajaja.
- Confieso que soy fan de los diccionarios. Si ya sé que voy a quedar como el peor de los ñoñis, pero me encanta leer libros (sobre todo de latinoamericanos-no-mexicanos) y, en una hojita doblada por la mitad y metida al final del libro, escribir tooodos los significados de las palabras que no entiendo. Se diría que con años de hacer esto, ya queden pocas palabras por descubrir, pero mi pésima memoria y las exóticas palabras que tanto les gusta usar a los escritores, hacen que uno de mis más queridos vicios continúe... (En libros en inglés lo mismo, pero como que no lo disfruto tanto como cuando es en español). Dentro de este extraño hábito, también se engloba que cuando no tengo nada mejor que hacer, me gusta hojear el diccionario (adoro el Pequeño Larousse Ilustrado con sus hojas tersitas y su bonita tipografía) y leer significados de palabras desconocidas...
- Un hábito muy extraño es aquel que me lleva a, estando solo y recordando un episodio embarazoso de mi vida (ay Dios mío, tengo tantos!) a decir algo en voz muy alta, cualquier cosa. Sí, ya sé que está súper freak, a veces me doy miedo, pero qué quieren qué haga. Me he propuesto varias veces luchar contra este hábito del mal pero al parecer es invencible. Oh my God, I really need a shrink!!
Pues ya está, las reglas del juego son las siguientes:
REGLAS: El que empieza (que a su vez es la pobre víctima de alguien más) tiene que escribir un post en su propio blog con el título: "5 extraños hábitos propios" y darse vuelo revisando en su subconciente y vida cotidiana. Tambíén debe escoger 5 inocentes palomitas a quienes embaucar, quien a su vez deben perpetuar esta cadena de dominio y abuso bloggilístico. Las víctimas deberán ser avisadas con la frase "Has sido elegido (a) para hablarme de tus malos hábitos.
Sin embargo, negándome a continuar esta viciosa cadena, no tengo víctimas a las cuáles embaucar (bueno, también esto es debido a que ya casi todos mis conocidos fueron víctimas). Así que, sean libres y felices. Yo, su libertador (potencial), los exonero a dedicar el hipotético tiempo que dedicarían a esto a cosas definitivamente más productivas. Ah eso sí, si alguna alma maliciosa quiere comenzar su propia cadena de iniquidad, aquí encontrarán todos los elementos necesarios para su malvada tarea. Ciao.
2 comentarios:
que gay son tus hábitos
Jajajajaja si, ya sé...
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