Puedes estar gordo o flaco, tener mal aliento, guapo o feo, estar de buenas o de malas, feliz o triste, listo para una fiesta o en pants y con chanclas, crudo o echarte un pedo, amable o gruñón, divertido o aburrido y a tu perro no le importa.
Él te ama, tal y como eres.
Lo simple es hermoso.
Lo que también es hermoso es mi perrita Gupi y se las presumo en estas fotos: con suéter turquesa, después versión fetish y finalmente desnuda en mis brazos.