Hoy en la mañana me encontraba circulando en Periférico camino a mi trabajo, acababa de rebasar a un cochecito rojo que iba por el carril de alta a la pasmosa velocidad de 60 km por hora, cuando de repente veo una figura humana cruzando. De por sí la situación era extraña, se volvió insólita cuando ví que no era un joven audaz (y bastante tonto), sino un viejitoooo. Caminaba arrastrando los pies y daba medio pasito cada cuatro segundos.
Creo que el corazón se me detuvo por un segundo. Frené, pero al mismo tiempo en mi nerviosismo volteé un poco el volante. Error. El coche se caracoleó, primero a la derecha y después a la izquierda. Finalmente frené y ví el retrovisor esperando la coalición, pero afortunadamente el cochecito rojo frenó suavemente y con él todos los de atrás.
Después de lo que parecieron 15 minutos, por fin cruzó el viejito. Con el corazón a mil por hora y sudando, lo único que me quedó por hacer fue rezar para que también pudiera cruzar el otro lado de Peri. Debo confesar que también grité un par de veces: ¡¡PINCHE VIEJITOOOO!!
1 comentario:
Un poco tarde pero acabo de leer tus comentarios sobre Hostel... yo fui a verla creyendo que era de tarantino,
1.el solo la produjo, y como siempre ha creido en la libertad, ha dejado que escritores, director y demás hagan su trabajo, el solo produjo, por eso es que no refleja nada de lo que él es.
2. no dudo ni tantito que eso ocurra en algun lugar.
3. Si te fijas bien, las escenas realmente grotescas estan solo al final y no son tantas, te asquea el concepto, la iluminación, el sonido, la historia... asi que si la vez desde ese punto, tambien es buenisima
y digo esto despues de pasar una semana despertando a media noche aterrada.
Buen blog
Marcela
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