LA PRIMERA BODA DE LAS CONSENSUS GIRLS o DE COMO LOGRAR UNA TIMBA EN 3 DÍAS

"¡¡¡FRIEEEEEEEEND!!! ¡¿CÓOMO QUE NO TE VIENES DESDE EL VIERNES CON NOSOTROS A LA BODA?!", fue el grito destemplado que escuché apenas descolgué la bocina. La melodiosa y dulce voz de Hrín [¿se acuerdan de Drizela y Anastasia? Hagan de cuenta...] me sobresaltó a la vez que me extrañó. Según yo, en la pre-cena navideña del Fab-Five [ya tendremos la cena-cena hasta enero por culpa de nuestras agendas sociales más complicadas que la de la Reina Rania] habíamos acordado irnos todos desde el sábado. Todo fue confusión y la auto-designada reservadora oficial de hotel [mi Marush] les había reservado a todos hospedaje desde el viernes y a Pornie y a mí solo para el sábado.

Qué stress!! Por supuesto que me sentí pero finalmente comprendí el malentendido y el Chikis me convenció de irme desde el viernes. Al otro día la misma historia de sentidez se repitió con Pornie [frenético intercambio de mails y llamadas para aplacar su furia] pero al final ya quedamos de irnos todos desde el viernes y hasta con transporte incluido, patrocinado por Yams.

Pero todo era demasiado bueno para ser verdad: Yams a la mera hora nos quedó muy mal y finalmente nos fuimos en la camioneta patrocinada por el patriarca de la Dinastía Aguilar. La cita era a las 5.30, chez-Hrin, y todos estuvimos puntuales menos Nash, que por andar echando novio [síiii oyeron bien: NO-VIO] en la Condesa llegó bastante tardecín, pero fue perdonada inmediatamente cuando nos puso al tanto de la causa.

Pero ya nos conocen, somos un caso, y después de precopear con vodka, echar el chal, pasar a dejar el coche de Pornie a casa de Male, consolar telefónicamente a una amiga en crisis desde la Condesa hasta el Pedregal, despedirnos de Male y Gon, esperar horas a Hrin y Nash [que no tomaron el 2o piso], pasar a tomar gas [Hrin passed gas too, qué stress], a mi-arbolito, pasar al cajero, discutir con Hrin [encarnado en chofer-tirano-señora-preocupona] y su conservadora copilota la conveniencia de comprar chelas para la carretera, pasar al Superama a comprar chelas [ehhhhh!!!!], víveres y tequila, echar el chal nuevamente con Male, Gonzalo, Daniel y sus amigos que estaban en el super, y pasar al Globo a comprar empanadas, eran las 9.30 cuando finalmente nos encontramos on the road, chelita en mano.

La sección trasera [Pornie & me] iba tan animada que ni nos enteramos de cuándo fue la oración, comandada como ya es tradicional por "Yo-que-fui-monaguillo" Hrín. Era la segunda vez que Chikis manejaba en carretera y no estuvo nada mal, como indicó la ovación de los pasajeros al llegar por fin al hotel. Marush y Alo nos estaban esperando y por supuesto aplicamos el ya tradicional plan "chupe junto a la alberca".

Al otro día la mitad estábamos bastante crudos pero gracias [o a pesar] de los gritos histéricos de dos de las damas: "A-mí-me-dicen-la-Tirana" Pato Von, y su comando paratiranezco "Lucas-ya-me-pegó-su-histeria" Nayeli, logramos salir del hotel rumbo a Cocoyoc. Nadie llevaba la invitación ni tenía la más mínima [y puta] idea de cómo llegar a la capilla pero lo logramos.

Los highlights de la boda:

• Lo bonita que se veía la novia.
• El histórico reencuentro después de largo tiempo del Concierto Europeo, aunque ahora con nuevas funciones: novia y damas.
• Que nadie se diera cuenta desde el principio [excepto la mamá] que el padre equivocó el nombre del novio.
• Me asombró lo increíblemente joven [¿o bien conservada?] que lucía la madre del novio.
• Que el punto de reunión más animado al salir de la ceremonia fuera el puestecito de micheladas [gigantes].
• Que la cónsul Barquet AKA La Ginis volara el mismo día desde Tapachula, vestida de dama y con todo y chongo.
• Lo deliciosos que estaban los frijoles de la taquiza.
• Que el grupo [MAAAR-FIL!!!] ya nos tenía hasta la madre con sus peticiones de porras para los novios [y que nunca tocó la de "Carnaval" que le pedí, snif]. Buena música, eso sí.
• Que en mi peda, y en vista del buen servicio, aprovechara cada oportunidad para decirle a mi mesera: "Marisa, te adoro".
• As usual, el increíble estilo, impecable técnica y la gracia inigualable de esa pareja de baile sin par: Pornie & me.
• La reunión de bloggeros itamitas: Salvador Leal, Lulumarina-Analú-La-Lupe-pa-los-cuates, Hectorín y por supuesto yo, y la sabrosa conversación sobre blogs [cof cof *freaks* cof cof].
• Lo bien que me la paso siempre con Piñis y Abuelo. Los quiero chicos!!
• Que Pornie [después de que en la boda de Piña y Abuelo se lo dejó arrebatar vilmente] fue la ganona del ramo. Felicidades amiga!!! [Realmente lo siento, Marush].
• Lo simpáticos que son y lo bien que me caen Pato y su esposa Daniela.
• Lo bonito y simpático que es Dieguito, el hijito de Areli y Chuy.
• El reencuentro de miembros del Grupo Europa con respectivo recuento de nuestras tantas-veces-repetidas-con-la-misma-intensidad-pero-que-nos-importa historias: Marush, Nash, Chikis, Pornie, Pato y yo. Nos faltaste, Male.
• Que en vez de los tradicionales chilaquiles, en la tornaboda hubo tamalitos oaxaqueños.
• Lo pedo que terminó todo el mundo.
• La continuación de la peda junto a la alberca del hotel.
• La cerdez al otro día de pararnos en Tres Marías cuando sólo había pasado una hora y cachito desde el desayuno.
• La excelente música que imperó en nuestra camioneta durante todos los trayectos, a cargo de Hrín.
• El terrible ardor de estómago que me dió apenas llegar a la ciudad.
• La timba que me cargo después de un fin de semana lleno de excesos.
  

Para ver otra reseña alterna [que no quise leer antes para no sesgar mi propio relato] pueden checar por supuesto la de Hrín. Allí encontrarán también tooodas las fotos.