Podría hacer la crónica exacta, con diálogos clave, de cómo terminó todo. Sin embargo, para hacer el recuento sólo basta enumerar los hechos importantes. Todo comenzó un mes antes de la ruptura definitiva. Yo comencé a sentir que no me veía en un futuro con él. Y era un sentimiento triste y que producía una terrible desazón en mi corazón. A pesar de que sentía que en esos momentos difíciles tenía que poner todo de mi parte, llegó un momento en el que sentí que sólo daba y no recibía, al contrario, me tocaba la peor parte. Vernos era solamente para escuchar la lista interminable de sus problemas y consolarlo, y recibir regaños y malos modos que se justificaban con un "no la está pasando bien". Me di cuenta de la situación y le reclamé, no una, sino varias veces. El resultado era que el que estaba mal y era un susceptible de lo peor, era yo. Es previsible que una situación como esta no pueda durar mucho. La situación fue el trigger, aunque siento que la decisión ya estaba formada desde antes.
Pero no, esta versión me pone a mí como el bueno y la víctima. También existe la otra versión, del Alex que no supo ser el apoyo que el otro necesitaba, que no tuvo la madurez emocional para marcar límites claros en lo que era aceptable o no, el Alex hiriente y revanchista que puede decir las peores cosas para lastimar al otro. Escuché hace poco en la radio que si quieres saber cuál es tu potencial en cuanto a tu inteligencia emocional, esto es, lo que más puedes dar en relación con el amor y tu pareja, observes el resultado de tu última relación. Es para lo que te alcanza, pues hiciste lo mejor que pudiste con los recursos que tenías. Ahora miro hacia atrás y veo que, a la par de cosas maravillosas, convivían cosas no tan buenas. Eso fue lo que pude crear, no más. Está en mí mejorar el resultado la próxima vez.
¿Qué pasó después? Yo pensé que iba a ser mucho más difícil. Con mi tendencia a reprimir emociones, esta vez me decidí a no reprimir ninguna. Asesorado por el libro correspondiente sobre inteligencia emocional, estaba al pendiente de ellas para sentirlas, y aceptarlas. Dos días estuve perfecto, al tercer día que amaneció nublado, me dió el down. Al otro día me sentí mejor y toda una semana estuve alegre hasta que un día escuché Es Mejor Decir Adiós, de Intocable, en el coche, y lloré y lloré a moco tendido.
No todo ha pasado, por supuesto, siento que todo es un proceso. Ya pasé por la etapa de la nostalgia y de superar la necesidad que crea la costumbre. ¡Qué difícil es encontrarse un domingo en la tarde y TENER QUE BUSCAR con quien ir al cine! O saber que el jueves a la tarde no tendrás a alguien que te abrace [y pedirle a la gente a todo lo largo del día que me abracen]... Bueno, ok, tal vez eso de superar la necesidad de la costumbre toma más tiempo. Lo que sí es que ahora estoy en lo que llamo la "etapa del coraje". Voy manejando y me acuerdo que le molestaba que manejara rápido y que donde sabía que había radares frenaba y me enojo al recordar que me regañaba por eso. Me enojo cuando recuerdo lo egoísta que era en tantas cosas y me enojo al recordar que me regañaba por otras tantas cosas y me enojo más cuando recuerdo que me decía que "no me estaba regañando, que yo era un exagerado". Qué stress!!!
Y me sigo enojando cuando me llama para darme en media hora un resumen de sus pensamientos y sentimientos. Siempre yo-yo-yo. Me enojo cuando recuerdo que yo siempre le preguntaba como había estado su día y después de escuchar durante 40 minutos (con todo y los diálogos exactos) el relato pormenorizado de su día, no era para preguntarme "y a tí, como te fue?" Me enojo también al recordar que me enojaba el que me preguntara "cómo te fue?" sólo en las épocas en las que habíamos peleado recientemente, en un esfuerzo por "hacer méritos".
Por supuesto que toda esta lista de enojos es injusta y parcial, producto de la etapa que estoy pasando, pero bueno equiss la justicia, por lo pronto estoy en ese mood y, este es mi blog. Y bueno ahora siento que necesito tiempo para procesar la experiencia y quedarme con lo bueno, tiempo para sanar las heridas y sentirme listo para otra relación. Y mis amigos han sido invaluables con su apoyo y cariño. La ruptura fue el 8 de marzo. Si hasta hace poco mis amigos me preguntaban si tenía algo y me veían medio raro, ahora me dicen que les da gusto verme alegre. Por lo pronto no busco nada sentimental y me dedico a conocer hombres por internet con un perfil super prosti. Y me siento bien, estoy en paz... Suena triste, pero como si me hubiera quitado un peso de encima, un stress de encima, problemas que no eran míos y alejándome de una persona que también me estresaba de más. En paz...
6 comentarios:
te entiendo no sabes cómo...
los domingos, lo que no fue, los días malos seguidos de días buenos seguidos de días malos...
y si pudiéra te daría un abrazo bien fuerte, de empatía y de rastros de certeza de que, como el resto de la vida, esto también va a pasar.
Te mando un gran besote, Friend...
Sigue escribiendo así de lindo plis. Me encanta leer así después de un día de mega mega chamba.
La paz en tu vida, no tiene precio, es algo que no cambias por nada en el mundo.
Los domingos, bueno, te entiendo perfecto, llevo aaaños tratando de acostumbrarme. Al final descubres que es el mejor dia de la semana, si tuviste un semana terrible.
Un abrazo fuerte (virtual, ya que tiene aaaños que no se de ti)
Dalia, eres una linda y te quiero. Muchas gracias por tus palabras.
Alex, qué gusto que me escribas un comment. Gracias por el abrazo (lo sumaré a los recibidos hoy), te mando un beso.
Ay Friend! Me da gusto leer este post, porque es parte de una larga cadena de pasos que te ayudarán a exorcisar esa relación. Ya! Enfócante en lo que venga! Abrazote!
no inventes!! que mal me sentí cuando leí eso de que " lo que conseguiste en tu anterior relación", porque supuse, todo intenso, que era algo asi como definitivo, pero claro, luego del stress (y de dejar de leerte,) supuse y creo que depende de uno cambiar las cosas no? y si, tu tb lo dices líneas abajo (fiu!)
No reprimas emociones, enójate, ódialo, písalo y desprecialo con todas tus fuerzas, es parte del proceso. al final, si eres inteligente, solo te quedas con lo bueno. Ahorita voy a tu cuarto a darte un abrazo.
Jajajajaja, gracias Lalochis!!
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