sábado, abril 09, 2005

El Friend happy, el Mini-friend entusiasta y un alcoholímetro

Sábado en la noche, regresando de la fiesta de Ginis (por donde el diablo botó la tanga y no regresó por ella). Hectorín y yo circulando por la condesa hacia la casa de Rodrigo. Justo en la esquina antes de llegar, un alcoholímetro. Intento torpe de evasión, pero demasiado tarde. Tenía tres y medio tequilas en mi haber por lo cual no me estresé demasiado, aunque uno no deja de sentir cierto miedillo, sobre todo después de haber sentido cierto mareo durante la parada obligada en el Oxxo. Me obligué a recordar que la última vez que pasé por el alcoholímetro había tomado como siete cervezas, un vodka tonic y tres tequilas y lo aprobé (de milagro). El doctor se presenta.
-¿Ha ingerido bebidas alcohólicas el día de hoy?
-Sí.
-¿Cuántas copas tomó?
-Dos tequilas.
-¿Hace cuánto tiempo?
-Pues... hace cómo dos horas, no friend? (buscando el apoyo moral). Sí, hace como dos horas...
-¿Qué coche trae?
¡¡¿¿¿QUIÉN PREGUNTA ESO???!! Cara de desconcierto...
-No sé (weeeeeey, quién no sabe qué coche maneja?? Un pedo o alguien que no sabe NADA de coches, como yo). Es que este no es mi coche, sabe?... Es el de mi hermana!...
-Ay friend (cara de hel-lo-o), ¿cómo que no sabes? ¡¡TRAES UN STRATUS!!
En ese momento pensé que el pedo NO ERA YO.
-¿Cóomo wey?
-Ah no! Estee, traes un, estee...
-Bájese por favor.
Madres. Me bajo del coche, recargándome en el cofre para evitar cualquier bamboleo revelador (precaución inútil, pues te bambolees o no, la maquinita es la que manda).
-Esta es una boquilla nueva, se utiliza una diferente para cada conductor, bla, bla, bla.
En el ínter, Hrín ya junto a mí muy atento al procedimiento. Pregunta:
-¿Y de cuánto es el límite permitido?
-De 0.4
Por qué no, yo le cuento que la última vez que me pararon marcó 0.38. "!Ah muy bien!", dice el doctor. No nos quedó claro si aprobaba que manejaba casi en estado de ebriedad o si nos daba el avión...
-Tome aire y sople de manera continua hasta que yo le indique.
Comienzo a soplar hasta que suena un bip. Los numeritos suben lentamente y para mi sorpresa y alivio, se detienen en 0.1
-0.1 Puede irs...
-¡¡AAY!!... ¿¿ME LO PUEDE HACER A MÍ TAMBIÉN?? (El Hrín todo entusiasta y con cara de estar ante una atracción del Museo del Papalote)
-"¡NO!", responde el doctor, da media vuelta y se va...

Ya en el coche:
-¿Quién, wey? ¿Quién?

4 comentarios:

Friend dijo...

Jajajajaja no, yo creo que no, pero me entro el miedo de qué tal si sí. Además el alcoholímetro mide el alcohol en el aire expirado, y el porcentaje en la sangre es el doble. En este caso, debe haber andado en 0.2 mg.

Anónimo dijo...

Friend, solo aclarando, el coche era un.. madrtes ya s eme olvido d enuevo... ah si! era un spirit te falto aclarar eso ja ja ja ja. Che docotor yo realmente quería participar de la prueba

Friend dijo...

Sí wey, quién pudiera aplicar el "Andrazo"... Pero creo que para eso me harían falta un par de tetas...

Ana Lucía dijo...

jajajaja, gran anécdota, reí y reí